Toda historieta es una narración gráfica, es decir, realizada mediante dibujos, y no una serie de ilustraciones cuyo mérito radique en ellas mismas, de tal forma que "cada cuadro o viñeta debe estar relacionado de algún modo con el siguiente y con el anterior". La viñeta es la representación gráfica del mínimo espacio y/o tiempo significativo. Al espacio que separa las viñetas se le conoce como calle y al proceso por el que el lector suple ese vacío se le denomina cerrado. Obsrvemos los cinco (5) tipos de transiciones entre viñetas:
1. Momento a momento.
2. Acción a acción.
3. Tema a tema.
4. Escena a escena.
5. Non-sequitur.
Cuanto mayor sea el formato y el número de signos icónicos y verbales, más tiempo y atención deberemos prestar a una determinada viñeta. La historieta usa variaciones del ángulo visual, encuadre y planos, términos éstos que ha tomado del cine, para dinamizar la narración.
Nutriendo nuestra narración
Cuando colocamos en diferentes viñetas diferentes instancias o momentos, estamos haciendo un montaje. Este montaje no necesariamente debe ser colocar una acción seguida de otra y así sucesivamente, mostrando una instancia completa fragmentada en pedazos: un montaje así podría darle una apariencia monótona a la historia y le daría una fluidez pausada a la historia.
Como alternativa y método para nutrir la experiencia narrativa y de lectura de una historia, muchos artistas han optado por darle importancia, no a lo que se presenta a través del dibujo, sino a lo que el dibujo (junto con su forma, textura, color y estilo) y la palabra (junto con lo que nos dice por sí misma y en conjunto con el dibujo) representan, al concepto que nos quieren llevar y cómo éstos nos crean una experiencia particular.
En Jimmy Corrigan: The Smartest Kid on Earth (Jimmy Corrigan: El Niño más Inteligente de la Tierra, Chris Ware, 2003) vemos el uso no convencional de las viñetas: la posición de las viñetas crean un efecto psicológico alterado y pasivo a la misma vez, y el uso de colores pauta una transición de estaciones del año, contrastada con una secuencia detallada (¿en tiempo presente?) de un ave en una rama.
En la primera viñeta del siguiente ejemplo tendría más peso el guión (diciendo másque la imagen) y en la tercera la imagen es muy expresiva y habla más que el guión. En la segunda viñeta, el texto no aporta nada. Existe un tipo de conexión entre texto y viñetas adicional que no hemos mencionado: se trata de las combinaciones en paralelo. En ellas las palabras y los dibujos siguen caminos diferentes.
Es imposible entender el cómic sin su componente narrativa. En la mayoría de las historietas aparece una sucesión de viñetas, en la que cada una antecede y sucede a otra. Esta estructura, al igual que ocurre en otros medios de expresión que utilizan la imagen, como la fotonovela o el cine, implica el funcionamiento de un código de carácter secuencial constituido por la interacción de los signos icónicos con los verbales, ambos regidos por unas determinadas normas o convenciones. La riqueza del cómic como medio expresivo reside, precisamente, en la multiplicidad de relaciones que se establecen entre uno y otro código. El lugar predominante en este sistema narra tivo lo ocupa la viñeta como la representación, mediante la imagen, de un espacio y un tiempo de la acción narrada.
Pregunta: Que es una viñeta?