TEJIDOS VEGETALES
En la gran mayoría de seres multicelulares la célula que las conforman no trabajan asiladas, por el contrario, se organizan en estructuras especializadas denominadas tejidos. Un tejido verdadero es aquel cuyas células, además de cumplir con las tareas propias de la vida, como la nutrición, posee una especialización, es decir, pueden desempeñar funciones específicas.
Todos los seres vivos se caracterizan por realizar funciones como alimentarse, eliminar los desechos, moverse, percibir los cambios que suceden en el medio que los rodea, reproducirse, etc. En los organismos unicelulares, la célula única posee organelos especializados para realizar cada una de estas funciones. En los organismos pluricelulares, las células semejantes se asocian en grupos, llamados tejidos, para llevar a cabo una función determinada. Los tejidos son grupos de células con funciones y estructuras comunes. Dentro de un tejido, podemos encontrar también grupos de células diferentes. Es el caso de los diferentes tipos de células que constituyen el tejido sanguíneo humano.
Las plantas superiores presentan diferentes clases de tejidos, cada uno de los cuales desempeña funciones específicas tales como el crecimiento, el soporte y la absorción.
TEJIDOS MERISTEMÁTICO O DE CRECIMIENTO
Son tejidos formados por células que tienen la capacidad de dividirse continuamente dando así origen a tejidos diferentes y permitiendo el crecimiento de las plantas. Según donde se encuentren, se distinguen tres tipos de tejidos meristemáticos:
Embrionarios: Estos tejidos se encuentran en las semillas y constituyen el embrión. A partir de ellos se forman los diferentes tejidos de la planta adulta.
Primarios o apicales: Estos tejidos se encuentran en los ápices de la raíces, protegidos por la cofia; en los vértices de los tallos y en el interior de las yemas. A partir de ellos se produce el crecimiento longitudinal de la planta.
Secundarios o laterales: Estos tejidos se encuentran formando unas capas concéntricas a lo largo de los tallos y de las raíces: está formado por células planas. Existes dos tipo de tejido secundarios: el cambium y el felógeno; ambos inducen en crecimiento de grosor de las plantas.
TEJIDOS PERMANENTES
Estos tejidos se forman a partir de la división de las células de los tejidos meristemáticos. Las células de los tejidos permanentes pierden su capacidad de división, crecen hasta a alcanzar su tamaño definitivo y se transforman en los tejidos de las plantas adultas.
De acuerdo con la función que cumplen, los tejidos permanentes pueden ser:
Tejidos protectores
Son tejidos que cubren la superficie externa de las plantas para protegerlas de las lesiones mecánicas, la pérdida de humedad, el ataque de otros seres vivos y la variación de temperatura. Los tejidos protectores son de dos tipos: epidérmico y suberoso.
Tejido epidérmico: Este tejido recibe el nombre de epidermis y está constituido generalmente por una sola capa de células que cubre y protege toda la planta. Además de la función de protección, la epidermis se modifica, para cumplir diferentes funciones, dependiendo de la parte de la planta donde se encuentra.
Tejido suberoso: Está formado por varias capas superpuestas de células muertas. En este tejido las células sufren un proceso que consiste en el depósito de una sustancia impermeable, llamada suberina, en todas las paredes de la célula. Como consecuencia, la célula acaba por morir, y lo que se origina es un tejido muerto pero con grandes propiedades como aislante. Estos tejidos se encuentran en los tallos y en las raíces de las plantas adultas y cumple una función protectora contra la perdida de agua y contra las temperaturas extremas. Lo que llamamos vulgarmente corcho, es un tejido suberoso.
Tejido fundamentales
Conforman en un alto porcentaje el cuerpo de las plantas. Entre las funciones que cumplen estos tejidos, esta la producción y almacenamiento del alimento. Estos tejidos pueden ser de tres clases:
Parénquima: Este tejido se encuentra debajo de la epidermis en raíces, tallos y hojas, y generalmente en la parte central de los tallos y de las raíces. Está formado por varias capas de células con grandes vacuolas y con potente pared celular por lo que carecen de poder de división; pero cuando alguna parte de la planta sufre daño, las células de parénquima deben dividirse y diferenciarse para reemplazar las células dañadas.
La principal función del parénquima es la producción y la reserva de alimento, de agua y de aire. Según la función que realiza, se distinguen cuatro tipos de parénquima:
Parénquima clorofílico: Se encuentra en las hojas y en los tallos verdes. En ellos se realiza la fotosíntesis. Se distinguen el parénquima clorofílico en empalizada, situado en el haz de las hojas, y el parénquima clorofílico lagunar, propio del interior del envés de la hoja.
Parénquima de reserva: Se encuentra en el interior de las raíces, los tallos, las hojas, las flores y los frutos. Sus células están cargadas de reserva, especialmente de almidones y lípidos.
Parénquima acuífero: Se encuentran en plantas como los cactus. Sus células poseen abundantes reservas de agua.
Parénquima aerífero: Se encuentran en plantas acuáticas. Entre sus células hay espacios que permiten reserva de aire.
Colénquima: Es un tejido que se encuentra en las partes jóvenes en crecimiento de las planta. Está constituido por células vivas cuyas paredes son un poco más gruesas que las del parénquima pero no tienen lignina. Por eso su principal función es: mantener erguidos y flexibles los tallos, permitiendo el crecimiento de las partes jóvenes. A medida que los tallos y las hojas crecen, las células del colénquima se alargan. El Colénquima es el principal tejido de sostén de las plantas herbáceas, como el pasto.
Esclerénquima: Está constituido por células muy gruesas, endurecidas por depósitos de celulosa.
Tejidos conductores
Son encargados de conducir o transportar diversas sustancias al interior de la planta. Hay dos clases de tejidos conductores: el tejido liberiano, también llamado floema y el tejido leñoso o xilema.
Xilema: Es el tejido encargado del transporte del agua y los minerales desde la raíz hacia el resto de la planta.
El Floema: Este tejido conduce los alimentos que procesan las hojas, como los azúcares y las proteínas, a todas las partes de la planta.
Imagen tomada de: http://biologiapatria2.wikispaces.com/5.3+Tejidos+vegetales+fundamentales+y+meristem%C3%A1ticos+%28primarios+y+secundarios%29
PREGUNTA: ¿Cuál es el tipo de parénquima que sus células poseen abundantes reservas de agua?